Atribuido en muchas ocasiones al dramaturgo y poeta alemán
Bertolt Brecht, el autor original del siguiente poema es el pastor protestante
germano Martin Niemöller, quien, por cierto, ni llegó a pasarlo al papel, ni lo
concibió como poema, ya que formaba parte de un sermón de la Semana Santa de
1946 en Kaiserslautern (Alemania) que tituló "¿Que hubiera dicho
Jesucristo?".
La advertencia sobre las consecuencias de no ofrecer
resistencia a las injusticias en los primeros momentos de llevarse a cabo valen
para cualquier tiempo, para cualquier lugar y, por supuesto, puede valer tanto
para quienes no quieren implicarse en nada desde su posición de doctores, de
maestros o de periodistas como, también, para quienes cortan naranjas, por
ejemplo.
En Tharsis, la única actividad que hacía posible que
muchas personas llevasen un jornal a casa era el que les proporcionaba la
recolección de cítricos en la única finca activa que queda en el pueblo. Según
parece, por imposición de los mercados y de los compradores de la fruta, lo que
resta de campaña ese trabajo lo realizaran personas llegadas de fuera y,
seguramente, contratadas por ETTs, con lo que ello supone tanto de pérdida de
derechos para los trabajadores foraneos, como de competencia desleal para los
locales. Algo que no es nuevo, ya que viene ocurriendo en la inmensa mayoría de
los tajos de la provincia y que algunos venimos denunciando desde hace tiempo.
Es difícil saber en qué piensan las personas- cuando
piensan-. Pero, si se confirma la información, estamos ante una tragedia para
muchas familias que, ingenuamente, creían que no les llegaría el momento. Y es
que en ésta cadena que llamamos sociedad no hay eslabón que no vaya a
resentirse, o incluso quebrarse, en el transcurso de esta brutal escabechina
que padecemos.
Primeramente ignoraron a quienes advertían de lo que iba a
ocurrir; después dieron la espalda a quienes pusieron en marcha movilizaciones
para denunciar la realidad del campo y de la pérdida de derechos sociales y
laborales en el conjunto de la sociedad. Como era de esperar, ahora les ha
tocado a ellos, que por algún extraño motivo seguramente se pensaban inmunes.
Esperemos acontecimientos, pero ya puede afirmarse que
esta nueva pérdida de puestos de trabajo en un pueblo sin trabajo es algo
tremendo, muy malo tanto para los
afectados como para Tharsis.
Si quedan huevos en este gallinero algo pasará. Aunque sea
tarde para muchas cosas otras pueden salvarse. La dignidad es una.
Del poema en cuestión existen diferentes versiones, quizás
esta es la más conocida. Buena lectura.
"Primero vinieron a
buscar a los comunistas
y no dije nada porque yo no era
comunista.
Luego vinieron a por los judíos
y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron a por los sindicalistas
y no dije nada porque yo no era
sindicalista.
Luego vinieron a por los católicos
y no dije nada porque yo era
protestante.
Luego vinieron a por mí pero, para
entonces,
ya no quedaba nadie que dijera
nada".
Atribuido en muchas ocasiones al dramaturgo y poeta alemán
Bertolt Brecht, el autor original del siguiente poema es el pastor protestante
germano Martin Niemöller, quien, por cierto, ni llegó a pasarlo al papel, ni lo
concibió como poema, ya que formaba parte de un sermón de la Semana Santa de
1946 en Kaiserslautern (Alemania) que tituló "¿Que hubiera dicho
Jesucristo?".
La advertencia sobre las consecuencias de no ofrecer
resistencia a las injusticias en los primeros momentos de llevarse a cabo valen
para cualquier tiempo, para cualquier lugar y, por supuesto, puede valer tanto
para quienes no quieren implicarse en nada desde su posición de doctores, de
maestros o de periodistas como, también, para quienes cortan naranjas, por
ejemplo.
En Tharsis, la única actividad que hacía posible que
muchas personas llevasen un jornal a casa era el que les proporcionaba la
recolección de cítricos en la única finca activa que queda en el pueblo. Según
parece, por imposición de los mercados y de los compradores de la fruta, lo que
resta de campaña ese trabajo lo realizaran personas llegadas de fuera y,
seguramente, contratadas por ETTs, con lo que ello supone tanto de pérdida de
derechos para los trabajadores foraneos, como de competencia desleal para los
locales. Algo que no es nuevo, ya que viene ocurriendo en la inmensa mayoría de
los tajos de la provincia y que algunos venimos denunciando desde hace tiempo.
Es difícil saber en qué piensan las personas- cuando
piensan-. Pero, si se confirma la información, estamos ante una tragedia para
muchas familias que, ingenuamente, creían que no les llegaría el momento. Y es
que en ésta cadena que llamamos sociedad no hay eslabón que no vaya a
resentirse, o incluso quebrarse, en el transcurso de esta brutal escabechina
que padecemos.
Primeramente ignoraron a quienes advertían de lo que iba a
ocurrir; después dieron la espalda a quienes pusieron en marcha movilizaciones
para denunciar la realidad del campo y de la pérdida de derechos sociales y
laborales en el conjunto de la sociedad. Como era de esperar, ahora les ha
tocado a ellos, que por algún extraño motivo seguramente se pensaban inmunes.
Esperemos acontecimientos, pero ya puede afirmarse que
esta nueva pérdida de puestos de trabajo en un pueblo sin trabajo es algo
tremendo, muy malo tanto para los
afectados como para Tharsis.
Si quedan huevos en este gallinero algo pasará. Aunque sea
tarde para muchas cosas otras pueden salvarse. La dignidad es una.
Del poema en cuestión existen diferentes versiones, quizás
esta es la más conocida. Buena lectura.
y no dije nada porque yo no era
comunista.
Luego vinieron a por los judíos
y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron a por los sindicalistas
y no dije nada porque yo no era
sindicalista.
Luego vinieron a por los católicos
y no dije nada porque yo era
protestante.
Luego vinieron a por mí pero, para
entonces,
ya no quedaba nadie que dijera
nada".
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