Sabemos que es extremadamente difícil encontrar a un genio ocupando puestos
de responsabilidad política en la provincia de Huelva –por hablar sólo de lo
más cercano-. Y esto es debido tanto a la propia escasez de genios, como a que,
probablemente, no es necesario estar dotado de un cerebro XXL para desempeñar
con solvencia las funciones del gobierno de los asuntos públicos. No se trata,
pues, de hacer un test que evalúe el cociente intelectual de los aspirantes a
políticos pero, al menos, sería deseable que ciertas actividades que por su propia
naturaleza son especiales, fuesen ejecutadas por personas que puedan aportar algo más que una biografía de
servilismo a unas siglas, o de chupaculos del jerarca de turno.
Digo esto, porque cada vez resulta más obvio que la bajada de nivel de
nuestros próceres está favoreciendo el advenimiento, no ya de los mediocres,
sino de auténticos chimpancés bendecidos con el don de la palabra, y auténticas
muñequitas Barbies vestidas de marca que, como imbéciles e imbécilas que en muchos casos son, han hecho de la imbecilidad la
más común de las respuestas, además del signo de un tiempo de degeneración y de
fracasos.
El problema de fondo no es la crisis energética, ni la económica, ni la
alimentaria, ni la de valores, ni es el cambio climático. El verdadero problema
es que hemos puesto la sociedad en manos de unos irresponsables loros incapaces
de hacer una lectura siquiera aproximada de una realidad que continuamente nos
zarandea; es estar dirigidos por inútiles que continuamente se muestran incapaces de anticipar
soluciones o de dar respuestas, cuando menos paliativas, a las cuestiones grandes y
pequeñas que preocupan a los ciudadanos.
Con estos fenómenos al frente del país ya hemos conseguido que el bache sea un pozo, y pronto veremos como la
tormenta se convertirá en un huracán. La zozobra de hoy, con éstos demagogos
bostezando al timón sólo puede terminar en naufragio. Y la mayor tragedia es que, como
el Titánic, viajamos sin botes salvavidas para todos.
Ejemplos de lo que mantengo existen por doquier. Sus consecuencias son padecidas por las mayorías y sus causas conocidas por muchos. Yo, quizás como muestra trivial de lo que digo les doy un botón: La nueva Delegada de Empleo de la Junta de Andalucía en Huelva, la señora García Prat, seguramente como herencia intelectual de su ascendido antecesor Márquez, aporta como solución para que los trabajadores agrícolas de la Provincia de Huelva puedan trabajar durante todo el año, el incorporarlos a una plataforma digital para que, cuando no haya trabajo en Huelva, puedan desplazarse a trabajar a otras provincias de Andalucía o de España.
Esa es la novedosa solución: volver al nomadismo de
la maleta cargada de chorizos y mortadela; al decir adiós a los maridos, o mujeres, o hijos con lágrimas en los ojos
mientras agitan la mano detrás del cristal.
Miles de millones de fondos europeos para la convergencia con
Europa y resulta que la solución es volver al desarraigo y la frustración de
una Andalucía profunda que creíamos ver por el espejo retrovisor, pero que
estos artistas quieren revivir.
Estos cuentacuentos que nos predican resignación y sacrificio desde el
hartazgo de sus buenos sueldos y privilegios no tienen soluciones, ni ganas de
buscarlas, ni capacidad para encontrarlas.
Tan sólo lleva dos meses en el cargo, pero esperemos que alguien que aporta
un currículo tan brillante mantenga un mejor nivel que sus antecesores y
colegas, y ofrezca soluciones más inteligentes y menos grotescas al galopante
problema del desempleo. Por qué si no es
así…de verdad....,¡que el señor nos coja confesados!.
Publicado en prensa en julio de 2008.
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