Sin embargo, estas medidas no modifican en nada las leyes abusivas que son la causa del problema y que son las que hoy regulan las ejecuciones hipotecarias, limitándose a establecer una moratoria de dos años en el drama que supone el desalojo de las familias de sus casas. Y no solo eso, como si estuvieran tratando con retrasados mentales, pretenden así, tan burdamente, debilitar al movimiento anti-desahucio dividiendo al colectivo de afectados, ya que solo podrán acogerse a estas medidas una parte de los cientos de miles de familias que viven esta trágica realidad en España. La deuda con el banco, además, seguirá incrementándose durante ese tiempo.
Con esta nueva tomadura de pelo se han evaporado las expectativas que algunos ingenuos tenían de que se encarrilara hacia el sentido común y la justicia un asunto de tan hondo calado social pero que tanto afecta a los intereses de la banca.
Ya lo dicen algunos de los miembros del Gobierno Popular y hasta algunos excargos de Gobiernos Socialistas como Maria Antonia Trujillo, la ex-ministra de la vivienda con Zapatero: las deudas contraídas, hay que pagarlas. Y si no, no haberlas contraído. Y se quedan tan panchos. Aunque se les olvida decir que eso de pagar o pagar a los usureros que configuran el sistema bancario solo vale para los ciudadanos, claro. Ellos, los partidos y los políticos, tienen otra manera de saldar sus cuentas: poniéndose al servicio de quienes les financian y gratifican por sus desvelos por proteger sus intereses particulares; vendiendo el pueblo soberano a las mafias financieras que los aupan y mantienen.
Aquí dejo un artículo publicado en El País en 2005 y otro de El Confidencial publicado en 2011. También, algunos datos que explican por qué este asunto ni se solucionó cuando gobernaba el PSOE, ni tampoco se solucionará con el gobierno del PP.
Salud y buena suerte.
Deuda condonada por la banca a partidos en el poder:
sábado, 19 de noviembre de 2005
PP y PSOE justifican el perdón de deudas con los bancos como una práctica usual
Las donaciones percibidas por los populares desde 1993 igualan lo condonado a los socialistas
Los partidos políticos han logrado desde 1993 hasta 2002, último año fiscalizado, que las entidades financieras les condonen 25,4 millones de euros de deuda, según los informes del Tribunal de Cuentas. Aunque a distancia uno de otro, el PSOE (17,9 millones de deuda condonada) y el PP (2,8 millones) son los más beneficiados. Ambas formaciones han justificado ante este tribunal la práctica de la condonación como algo "usual" en el sector financiero. En las cuentas de los partidos también menudean las donaciones. Aquí el PP se despega del PSOE, con 17,4 millones recibidos, frente a 1,8 millones del PSOE.
El perdón de deudas porque los partidos renegocian con la entidad prestamista para reducir o eliminar el pago de intereses acumulados es una práctica habitual. Esta práctica es distinta de la mera no ejecución de créditos o intereses vencidos (38,1 millones de euros en 2002, último ejercicio fiscalizado). Los dos partidos más beneficiados por el perdón bancario desde 1993, el PP y el PSOE, defienden este carácter habitual en las alegaciones que han presentado en distintos ejercicios al Tribunal de Cuentas.
Ya en 1996, el PP, en las alegaciones al informe de fiscalización del año 1993, justificaba así la condonación de 124,3 millones de pesetas que había recibido. "Se trata de transacciones entre entidad financiera acreedora y acreditado en las que la primera renuncia parcialmente a sus derechos para poder hacer efectiva parte de la deuda, evitando dilatados procesos de ejecución con incierto final en muchos casos". La operación, según el PP, debía ser entendida "como algo usual dentro del mundo financiero", sin que cupiera interpretarla "como un acto de liberalidad en sentido estricto". (En ese mismo año 1996, Caixa Galicia perdonó al PP 1,8 millones de euros).
El PSOE también ha mantenido la tesis de la práctica habitual. En 2001, argumentó que "la falta de reglamentación en alguna práctica mercantil diaria en la vida económica de cualquier empresa de este país no puede impedir reconocer y negociar una deuda". Por la vía de la condonación, los partidos políticos han eliminado carga financiera de sus balances por un importe de 25,4 millones de euros desde 1993 y hasta 2004. El más beneficiado es el PSOE, con 17,7 millones, seguido a mucha distancia del PP, con 2,8 millones.
Sin embargo, cuando se observan las donaciones privadas (en su mayoría anónimas) recibidas por ambos partidos desde 1993, la imagen se invierte. En donaciones, mientras el PP acumula 17,4 millones de euros ingresados en sus arcas, el PSOE no llega a los dos millones. Las donaciones no aparecen en las cuentas del PSOE hasta 1998, mientras que en el caso del PP despegan con fuerza en 1996.
Con información de Ariadna Trillas y Josep Garriga.
PUBLICADO EN EL PAIS.
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El perdón de deudas porque los partidos renegocian con la entidad prestamista para reducir o eliminar el pago de intereses acumulados es una práctica habitual. Esta práctica es distinta de la mera no ejecución de créditos o intereses vencidos (38,1 millones de euros en 2002, último ejercicio fiscalizado). Los dos partidos más beneficiados por el perdón bancario desde 1993, el PP y el PSOE, defienden este carácter habitual en las alegaciones que han presentado en distintos ejercicios al Tribunal de Cuentas.
Ya en 1996, el PP, en las alegaciones al informe de fiscalización del año 1993, justificaba así la condonación de 124,3 millones de pesetas que había recibido. "Se trata de transacciones entre entidad financiera acreedora y acreditado en las que la primera renuncia parcialmente a sus derechos para poder hacer efectiva parte de la deuda, evitando dilatados procesos de ejecución con incierto final en muchos casos". La operación, según el PP, debía ser entendida "como algo usual dentro del mundo financiero", sin que cupiera interpretarla "como un acto de liberalidad en sentido estricto". (En ese mismo año 1996, Caixa Galicia perdonó al PP 1,8 millones de euros).
Cinco deudas
La argumentación volvió a repetirla el PP en 1999, en alegaciones al informe de fiscalización del tribunal de 1996. En esa ocasión, el PP argumentaba respecto a la cancelación de cinco operaciones de endeudamiento de la antigua Alianza Popular que, "como ya indicamos en las alegaciones de ejercicios anteriores, la Caja de Ahorros de Galicia consideró que la única posibilidad de cobro era referente a la devolución del capital prestado, realizando una quita de los intereses teóricamente devengados, siendo ésta una práctica habitual en casos similares por parte de las entidades financieras".El PSOE también ha mantenido la tesis de la práctica habitual. En 2001, argumentó que "la falta de reglamentación en alguna práctica mercantil diaria en la vida económica de cualquier empresa de este país no puede impedir reconocer y negociar una deuda". Por la vía de la condonación, los partidos políticos han eliminado carga financiera de sus balances por un importe de 25,4 millones de euros desde 1993 y hasta 2004. El más beneficiado es el PSOE, con 17,7 millones, seguido a mucha distancia del PP, con 2,8 millones.
Sin embargo, cuando se observan las donaciones privadas (en su mayoría anónimas) recibidas por ambos partidos desde 1993, la imagen se invierte. En donaciones, mientras el PP acumula 17,4 millones de euros ingresados en sus arcas, el PSOE no llega a los dos millones. Las donaciones no aparecen en las cuentas del PSOE hasta 1998, mientras que en el caso del PP despegan con fuerza en 1996.
Con información de Ariadna Trillas y Josep Garriga.
PUBLICADO EN EL PAIS.
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Datos sobre la financiación de partidos políticos en España.
1 – La Deuda:
La deuda de los Partidos Políticos con la Banca sumaba 168.015.404 Euros según el último informe del Tribunal de Cuentas para el ejercicio 2004.
Algunos datos en concreto:
BNG: 2.139,012 Euros.
ERC: 2.180,467 Euros.
IU: 15.036,344 Euros.
PSC: 11.909,449 Euros.
PNV: 14.018,854 Euros.
PP: 28.457,376 Euros.
PSOE: 62.717,137 Euros.
CIU superó los 3 millones de euros en donaciones anónimas, seguido del PP, con 2,3 en aquel año 2003 en que se encontraba en el poder. “Nosotros recibiremos condonaciones, pero ellos aportaciones anónimas para financiarse”, se quejó el PSOE, que recibió en ese último año fiscalizado un millón de euros en ese concepto
de donaciones.
2 - Deuda condonada por la banca a partidos en el poder:
El PSOE y PSC han logrado acuerdos de condonación desde 2004 por un valor superior a los 40 millones de euros.
La Caixa perdonó 7,1 millones de euros al PSC en diciembre de 2004.
La BBK, 21 millones de euros al PSOE en marzo de ese mismo año.
El Santander perdonó 12 millones al PSOE en mayo de 2006, tras 19 años de impago.
ERC se benefició tras el gobierno tripartito de una condonación de la Caixa por valor de 2,7 millones.
Caixa Galicia condonó 2,6 millones al PP cuando éste partido llegó al poder en1996.
Conceptos | Importe en € | % |
Retribuciones de cargos electos Retribución de asesores municipales Ayudas a grupos políticos Subvenciones electorales | 2.744.250 2.383.950 1.671.500 213.700 | 39,1 34,0 23,8 3,1 |
TOTAL | 7.013.400 | 100,0 |
En 1996, cuando el PP llegó al poder con Aznar y Manuel Fraga era presidente de la Xunta de Galicia, Caixa Galicia perdonó 300 millones de pesetas de deuda al partido.[1]
La Caixa perdonó una deuda de 7,1 millones de euros al PSC en diciembre de 2004. En marzo de 2006 la caja de ahorros de Bilbao y Vizcaya (BBK) cerró un acuerdo con el PSOE condonándoles una deuda de 21 millones de euros.[2] Ese mismo año salió a la luz que el Banco Santander había condonado una deuda de 12 millones de euros al PSOE, coincidiendo con el inicio del Gobierno de Zapatero.[3]
En 2005 el PP y el PSOE justificaban el perdón de deudas con los bancos como una práctica usual.[4] El PP obtuvo tres millones en donaciones anónimas en 2006 y el PSOE 558.000 euros.[5]
En 2007 la deuda de los partidos políticos con los bancos era de 227 millones de euros, 59,4 millones el PP y 59,9 millones el PSOE (el PSC tenía créditos por otros 10,4 millones).[6]
Un informe de marzo de 2012 revelaba la opacidad de los partidos políticos.
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EL GOBIERNO INDULTA AL CONSEJERO DELEGADO DEL BANCO ANTES DE DEJAR EL PODER
Santander 'refinanció' la deuda del PSOE y dio una hipoteca a Zapatero durante su mandato
José Luis Rodríguez Zapatero y Emilio Botín durante una reunión. (REUETRS)
Carlos Hernanz 28/11/2011 (06:00)
Los casi ocho años de mandato de José Luis Rodríguez Zapatero han dado pie a que Banco Santander y PSOE hayan consolidado una relación comercial como clientes. Si en el pasado, este trato entre prestamista y deudor ya suscitó comentarios ante la opinión pública, el reciente indulto concedido el pasado viernes al consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, no ha hecho más que avivar el debate sobre la relación de intereses poco transparente que generalmente existe entre las entidades financieras y los partidos políticos.
El primer hito entre el banco y los socialistas que marcó el comienzo de la era de gobierno del presidente Zapatero fue la condonación de una deuda de 12 millones de euros que arrastraba el partido. El hecho salió a la luz en 2006 por la tarea de fiscalización que lleva a cabo el Tribunal de Cuentas para elaborar su informe sobre la financiación de los partidos políticos. Ese año, el PSOE pagó 3,8 millones de euros para cancelar un préstamo que obtuvo en 1987 y cuyos reiterados impagos y retrasos habían agigantado la bola del crédito.
El principio de la deuda se remonta a un préstamo de 1,6 millones de euros, concedido entonces a "a un tipo de interés muy elevado, del 15%, con un interés de demora del 19%", según explicó el propio Santander para justificar la cancelación de la deuda. Años después, en 1993, el banco "saneó la posición por importe del principal impagado y por 1,7 millones de euros en concepto intereses", hasta que en mayo de 2006 tuvo lugar la renegociación, por la cual el PSOE, tras dos años en el Gobierno, aceptó pagar 3,8 millones de euros para cancelar.
También por las mismas fechas, Zapatero recurrió al banco de Emilio Botín para financiar su primera inversión inmobiliaria lejos del Palacio de La Moncloa. Con la burbuja inmobiliaria aún en plena efervescencia, el presidente del Gobierno decidió comprarse una casa de veraneo en la localidad almeriense de Vera, residencia estival de otros muchos dirigentes del PSOE. El préstamo para comprar el chalet en cuestión, adquirido a un ciudadano extranjero y valorado en 440.000 euros, corrió a cargo del Banco Santander, como informó este diario.
El destino ha querido que el presidente del Gobierno haya resuelto su relación con el chalet en Almería al mismo tiempo que concluía su mandato al frente del país. Sólo cinco años después de la inversión en Vera, el dirigente socialista ha vendido su propiedad por algo menos de 300.000 euros, teniendo que asumir una pérdida de 160.000 euros, según publicó este diario el pasado mes de septiembre. El desplome del mercado inmobiliario, sobre todo el residencial de costa, hizo que tardara más de un año en deshacerse del chalet y asumiera pérdidas.
Esta última desinversión y la venta del piso que Zapatero y su mujer, Sonsoles Espinosa, tenían en el centro de León habían servido para financiar la construcción de la nueva vivienda, a las afueras de capital leonesa, que el matrimonio preparaba para su retiro tras abandonar la política. Aunque las obras del chalet están en marcha desde hace tiempo, no estará acabado para antes de un año, aunque por los planes de la familia no parece haber prisa. Al parecer, la resistencia de las hijas a dejar Madrid podrían aplazar la decisión del traslado.
Financiación y condonaciones
Durante estos ocho años de mandato socialista, la relación del Santander no ha sido la única que ha dado que hablar. También durante 2006, la entidad vizcaína BBK acordó la cancelación de una deuda de 21 millones de euros por una deuda arrastrada de mediados de los 80. Una situación similar ocurrió con los socialistas de Cataluña después de que su líder, José Montilla, diera el salto a Madrid como ministro. A finales de 2004, el PSC consiguió poner al día sus cuentas con La Caixa, operación por la que consiguió una quita de 7,1 millones de euros.
La fiscalización de las cuentas de los partidos políticos corre a cargo del Tribunal de Cuentas. Por lo general, sus informes suelen ir con un desfase de tres años. Según los datos de 2006, las deudas que tiene el PSOE con entidades financieras supera los 60 millones de euros, mientras que las arcas del PP adeudan algo más de 30 millones. Sin embargo, se desconoce la relación de los acreedores. Sólo las cajas de ahorro, por sentar a políticos en sus consejos de administración, están obligadas a detallar esta información en sus reportes anuales.
Los préstamos y condonaciones de las entidades de crédito a los partidos era un marco alegal hasta el 2007 (no había regulación sobre ella) y secreta. Ni los bancos ni las cajas tenían la obligación de declararlos. La labor de fiscalización era posible sólo con la información que los propios partidos remiten al Tribunal de Cuentas, el cual se quejado siempre de esta situación, además de por los pocos poderes de investigación y/o comprobación a su alcance, pues se limita a constatar datos remitidos por terceros ante los que nada puede hacer.
El principio de la deuda se remonta a un préstamo de 1,6 millones de euros, concedido entonces a "a un tipo de interés muy elevado, del 15%, con un interés de demora del 19%", según explicó el propio Santander para justificar la cancelación de la deuda. Años después, en 1993, el banco "saneó la posición por importe del principal impagado y por 1,7 millones de euros en concepto intereses", hasta que en mayo de 2006 tuvo lugar la renegociación, por la cual el PSOE, tras dos años en el Gobierno, aceptó pagar 3,8 millones de euros para cancelar.
También por las mismas fechas, Zapatero recurrió al banco de Emilio Botín para financiar su primera inversión inmobiliaria lejos del Palacio de La Moncloa. Con la burbuja inmobiliaria aún en plena efervescencia, el presidente del Gobierno decidió comprarse una casa de veraneo en la localidad almeriense de Vera, residencia estival de otros muchos dirigentes del PSOE. El préstamo para comprar el chalet en cuestión, adquirido a un ciudadano extranjero y valorado en 440.000 euros, corrió a cargo del Banco Santander, como informó este diario.
El destino ha querido que el presidente del Gobierno haya resuelto su relación con el chalet en Almería al mismo tiempo que concluía su mandato al frente del país. Sólo cinco años después de la inversión en Vera, el dirigente socialista ha vendido su propiedad por algo menos de 300.000 euros, teniendo que asumir una pérdida de 160.000 euros, según publicó este diario el pasado mes de septiembre. El desplome del mercado inmobiliario, sobre todo el residencial de costa, hizo que tardara más de un año en deshacerse del chalet y asumiera pérdidas.
Esta última desinversión y la venta del piso que Zapatero y su mujer, Sonsoles Espinosa, tenían en el centro de León habían servido para financiar la construcción de la nueva vivienda, a las afueras de capital leonesa, que el matrimonio preparaba para su retiro tras abandonar la política. Aunque las obras del chalet están en marcha desde hace tiempo, no estará acabado para antes de un año, aunque por los planes de la familia no parece haber prisa. Al parecer, la resistencia de las hijas a dejar Madrid podrían aplazar la decisión del traslado.
Financiación y condonaciones
Durante estos ocho años de mandato socialista, la relación del Santander no ha sido la única que ha dado que hablar. También durante 2006, la entidad vizcaína BBK acordó la cancelación de una deuda de 21 millones de euros por una deuda arrastrada de mediados de los 80. Una situación similar ocurrió con los socialistas de Cataluña después de que su líder, José Montilla, diera el salto a Madrid como ministro. A finales de 2004, el PSC consiguió poner al día sus cuentas con La Caixa, operación por la que consiguió una quita de 7,1 millones de euros.
La fiscalización de las cuentas de los partidos políticos corre a cargo del Tribunal de Cuentas. Por lo general, sus informes suelen ir con un desfase de tres años. Según los datos de 2006, las deudas que tiene el PSOE con entidades financieras supera los 60 millones de euros, mientras que las arcas del PP adeudan algo más de 30 millones. Sin embargo, se desconoce la relación de los acreedores. Sólo las cajas de ahorro, por sentar a políticos en sus consejos de administración, están obligadas a detallar esta información en sus reportes anuales.
Los préstamos y condonaciones de las entidades de crédito a los partidos era un marco alegal hasta el 2007 (no había regulación sobre ella) y secreta. Ni los bancos ni las cajas tenían la obligación de declararlos. La labor de fiscalización era posible sólo con la información que los propios partidos remiten al Tribunal de Cuentas, el cual se quejado siempre de esta situación, además de por los pocos poderes de investigación y/o comprobación a su alcance, pues se limita a constatar datos remitidos por terceros ante los que nada puede hacer.
¡Que el Señor nos coja confesados!.[7]
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