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miércoles, 27 de febrero de 2013

EL ANDÉVALO NECESITA UN PLAN ESTRATÉGICO, NO EL DÍA DE LA MARMOTA.


El pasado día 26 de febrero asistí a una reunión comarcal representando a la Asociación de Amigos de Tharsis. El lugar elegido por la Diputación Provincial para presentar el nuevo Programa con el que pretende dinamizar a la comarca del Andévalo fue Puebla de Guzmán .Se trataba de participar junto al personal técnico, políticos, emprendedores, etc., de la zona, en un grupo que analice las necesidades formativas del Andévalo. O algo así. No estoy seguro, pero creo que escuché que se trataba de realizar un estudio de las necesidades de formación y empleo que tiene el Andévalo. Lo que a estas alturas de la película es, siento decirlo así, para cagarse.

Mi humilde aportación no pudo ser otra que recordar que, además de otros muchos estudios en esa dirección, desde el año 2002 contamos con un muy elaborado Plan Estratégico para el Desarrollo Rural del Andévalo Occidental dirigido por el Catedrático Juan A. Márquez Domínguez. Vamos, que no terminaba de verle el sentido y me extrañaba tener que recorrer otra vez caminos que ya se habían recorrido y a los cuales se habían dedicado importantes recursos tanto económicos como humanos. Y menos, cuando el guión que nos ponían por delante era tan absolutamente similar al anterior. Además, joder, que el tiempo de los estudios ya pasó y lo que necesitamos son soluciones, concluí.

"El plan estratégico debe cuidar la participación, e implicar agentes con capacidad de incidencia sobre el territorio para que sirva como reflexión, referencia y acción para el desarrollo. En este sentido, el Plan Estratégico de Desarrollo Rural para el Andévalo Occidental ha contado con una mesa de concertación social, compuesta por miembros del grupo de Investigación del Instituto de Desarrollo Local y la Asociación Turdetania Cosmopolitan, el Gerente de ADRAO y diversos colectivos representantes de empresas, asociaciones..."

En fin, que lo que ahora quieren hacer- y mucho más- ya está hecho; que costó un pastón; y que, por lo que veo, ni saben que existe. O eso, o que para lo único que ha servido el buen trabajo realizado por Márquez y su equipo ha sido para que sean plagiada sus ideas y contenidos y que con eso hayan elaborado un proyecto de programa con el que dar el sablazo a alguna institución española o Europea.

Todos mis respetos a los participantes y a los intervinientes de la zona. Seguramente, la mayoría ignoraba la existencia del referido Plan Estratégico así como otros estudios de reconocimiento anteriores . Por ello, con muy buena voluntad,  representaron el papel de figurantes que les tenían asignado los convocantes del encuentro. Si no son tontos perdidos éstos políticos de la Diputación Provincial hasta el punto de no conocer lo que estan obligados a conocer por la naturaleza que se le supone al trabajo que supuestamente realizan, tal vez estamos  ante un nuevo fraude de quienes, teniendo todo en su mano- incluido el dinero de Europa durante tantos años,- mantienen sumido al Andévalo en la dramática situación en que se encuentra, precisamente por haberse dedicado exclusivamente al mangoneo y la manipulación, ignorando las soluciones señaladas en tantos estudios.

Al final de la reunión nos pidieron que en la ficha de recogida de información que nos pasaron expusiéramos nuestras propuestas, sugerencias y dudas. En algo así como en los 140 caracteres de un tuits. Como ya había expresado cuales eran mis dudas sobre la eficacia del asunto, mi propuesta no iba más allá de exigir la urgente puesta en marcha del Plan Estratégico, y sugerido que había algo que no me olía bien, no consideré necesario rellenar ni entregar la ficha.
Me quedó claro que algún alcalde/alcaldesa había husmeado en  éste humilde blog y en Amigos de Tharsis.  Cosa de agradecer. Por si vuelven a visitarnos quiero recordarles lo que opino de todo esto. Lo haré repitiendo un artículo que gentilmente me publicaron en 2007 con motivo de la puesta en marcha del programa panacea ATYPE. De la lectura del mísmo podrán deducir cual es la evaluación que me merece la nueva iniciativa. Donde dice ATYPE, que pongan el acrónimo que corresponda al nuevo programa y me temo que automáticamente estará actualizado el artículo.
 
De verdad que todas estas historias en bucle del Andévalo, además de vomitivas por la tomadura de pelo que representan, cada vez se parecen más a algo así como lo que plantea la conocida película  Atrapado en el tiempo. Algo que, como el conejito Duracell, sigue y sigue y sigue...
 
EL ANDÉVALO, VAYA PLAN.

Desde antes de que estallase la crisis, los que saben- que aunque son escasos existen- nos vienen advirtiendo de que para garantizar la supervivencia y progresar, las zonas mineras necesitan modificar tanto sus escenarios como las limitaciones en que tradicionalmente se han movido sus economías y poblaciones. Para ello vienen reclamando insistentemente no sólo dinero, que casi es lo más fácil de conseguir, sino también el esfuerzo coordinado de todas las administraciones y agentes sociales, además del de las diferentes sociedades implicadas en el proceso. Pero sobre todo –y eso sí parece una misión imposible- claman por la elaboración y puesta en marcha de un Plan Estratégico que afecte a las comarcas en donde se ha producido esa quiebra tan dramática de la base productiva.
Piden, con buen criterio, que se identifiquen las oportunidades existentes; que éstas sean incorporadas a un esquema de ordenación territorial que permita realizar el diseño de un marco atractivo donde, junto con la inversión pública, la inversión privada pueda apostar con ciertas garantías por la puesta en valor de los recursos endógenos y potencialidades.
Eso dicen los que saben: que se necesita un PLAN. Así, con mayúsculas: ESTRATÉGICO. Pero los que no saben, que son cada día más y hablan más que piensan o escuchan, siguen sin darse cuenta de ello y continúan insistiendo en programa y planes que solo repercuten- sin demasiado éxito además- en los efectos más visibles del problema, y en donde el dinero, que al no ser sudado no duele, es la única solución y la estrella que esperan que deslumbre a sus votantes.
Hace unas semanas, el Delegado de Empleo de la Junta, no sabemos si después o antes de alguna comida que pagaremos usted y yo, y no sabemos cuántas veces, presentó el Programa Panacea ATYPE, acrónimo de Actuación Territorial Integral Preferente para el Empleo-ahí queda eso-, en el cual se establece un programa de ayudas de diez mil millones de las antiguas pesetas y que, según parece, “tiene como finalidad el apoyar a la implantación de nuevas empresas y la ampliación, renovación y consolidación de las ya existentes, de tal forma que facilite la creación de puestos de trabajo en ése ámbito geográfico y consolide un tejido industrial fuertemente deteriorado como consecuencia de la reducción de la actividad minera de la zona”. Estas líneas anteriores, que seguro que firmaría el Sr. Márquez, y que me he permitido poner entre comillas, las he extraído, palabra por palabra, de las declaraciones que hicieron los políticos de turno cuando quisieron vendernos la moto del Plan de Industrialización del Andévalo Occidental y del Plan de Industrialización de la Cuenca Minera de Riotinto en 1995. Plan que, dicho sea de paso, tuvo un programa de ayudas de nueve mil quinientos millones de las antiguas pesetas y que, prácticamente no sirvió para nada, si de lo que hablamos es de la creación de puestos de trabajo.
Parece mentira que ni por esos costosos fracasos se enteren ni que de ellos extraigan conclusiones. ¿Todavía no han comprendido que el fracaso estrepitoso del anterior Plan ocurrió porque, sencillamente, se centraron casi exclusivamente en, primero: establecer un marco de ayudas claramente insuficientes a las empresas y, segundo y más importante: porque se carecía de un modelo de organización territorial que facilitara el encaje entre inversiones privadas y públicas, y de éstas últimas entre sí? Pues parece que no.
Esto, que fue un error estratégico imperdonable del que deberían haber aprendido, fue además un despilfarro inaceptable de recursos públicos que de haber estado bien dirigidos y gestionados, podría haber dotado de un cierto dinamismo a la economía de la comarca, al tiempo de haber sentado las bases para actuaciones futuras.
Poner en marcha este programa, como los anteriores programas y planes, sin una estrategia de actuación que se organice en programas de actuaciones que respondan a objetivos particulares y concretos, pero que en conjunto produzcan una fuerte sinergia de articulación territorial, es un error y no contribuirá a dotar de fortaleza a las frágiles estructuras de las comarcas mineras.
Se necesitan fondos, dineros, es cierto; pero aún más se necesitan criterios coherentes y coordinación para diseñar un marco donde converjan las diferentes iniciativas que se han ido y las que se vayan adoptando hasta superar, tanto el aislamiento de éstas comarcas como la desestructuración territorial y las carencias infraestructurales.
De no trabajar en la dirección adecuada, éste programa y éste dinero servirá para lo mismo que sirvió que en diciembre de 1987 se declarase Zona de acción Especial a la Faja Pirítica de Huelva, y que se destinasen miles de millones supuestamente destinados a la diversificación económica de la zona. O para lo que han servido los convenios suscritos por la Junta de Andalucía con las entidades financieras. O los apoyos directos del Instituto de fomento de Andalucía, y para los que se dedicaron igualmente cientos y cientos y cientos de millones.
Tendrá, nos tememos, la misma incidencia positiva que tuvo la puesta en marcha en 1989 del programa Operativo del Norte de Huelva, implicando un gasto público de nueve mil millones, y para que bien poco sirvió.
O tal vez tanta cómo tuvo el Plan de Industrialización del Andévalo Occidental en el año 1995, donde se ofrecieron, solo para el autoempleo, subvenciones por importe de tres mil millones y donde se querían implantar, sobre el papel, quince nuevas empresas de importancia y dotar de treinta y siete mil metros cuadrados de suelo industrial a la zona. Y en donde, sin pudor, se hablaba de las enormes posibilidades que ofrecía el ferrocarril minero de Tharsis para uso turístico, por ejemplo.
A solo cinco años de que Andalucía deje de ser Objetivo uno para la Unión Europea no se pueden seguir repitiendo los mismos discursitos para tontos y las mismas pamplinas que tan caras resultan al bolsillo del pueblo.
La realidad es que en lo que al Andévalo se refiere, después de haber recibido muchos miles de millones, todavía tenemos que seguir hablando de un potencial de recursos inexplotados y de la necesidad de disponer de un marco general que facilite la convergencia de las diferentes políticas. De la necesidad de poner en marcha estrategias y programas de actuación que respondan a los objetivos reales y concretos que la comarca necesita; del agua; de la intervención sobre el patrimonio minero con fines turísticos. Y esto, cuando nos tuvimos que tragar que nos dejaran fuera del Plan Estratégico de Desarrollo Turístico de la Provincia de Huelva, y que aquí para nada se pusiera en práctica el Informe de Potencialidades y Utilización Turística de la Cuenca Pirítica de Huelva, también por ejemplo. Del latrocinio habido gracias a permitir la venta del patrimonio industrial como chatarra mejor ni hablamos.
Al problema de nuestros políticos se les puede llamar de muchas maneras, pero ninguna es buena. Incompetencia ya no les define.
Pero a ellos, cínicos que son, les traen sin cuidado: como ya ocurrió con los Planes y programas anteriores, con el ATIPE tienen otra vez dinero para salvar la “inexplicable”quiebra técnica de la Mancomunidad del Andévalo, para comidas, dietas, preparar elecciones, llenarse los bolsillos, y para premiar y enchufar a sus fieles y colegas.
Mientras tanto los demás, si pueden, que tiren palante y vivan de promesas. Y al Andévalo ….

Agustín Gómez Pérez es miembro de la Asociación de Amigos de Tharsis Ernesto Deligny.  

 

miércoles, 20 de febrero de 2013

NEGOCIOS DE UNA FAMILIA REAL


Si hay algo que distingue al español medio, ya sea de un pueblo pequeño como Tharsis o de una gran ciudad como Madrid, es la enorme capacidad que hemos desarrollado para tragar con todo. Para creernos cualquier cuento que quieran contarnos sin preguntarnos sobre la veracidad del mismo. ¿La razón? Quizás sea que es más cómodo creer la mentira que buscar la verdad. No lo sé. Sea como fuere, tal vez sea bueno recordar que en los tiempos que corren es fácil encontrar literatura e información sobre cualquier asunto sin que ello suponga un gran desembolso económico ni grandes molestias para nadie. Como ya sabemos, las versiones oficiales, las que circulan por los canales más transitados, están pensados para cualquier cosa menos para informar a la ciudadanía y, por lo general, suelen ser sectarias y partidistas, interesadas en todo caso. 

Para ayudar a quienes quieran  profundizar en el caso del "Duque empalmado" y en otros de parecida naturaleza, me permito recomendar un par de libros que fueron publicados hace ya algunos años y que encierran algunas claves del origen de ese escándalo, así como de otros que están ocurriendo en España. Afortunadamente, hay mucha bibliografía a la que recurrir. Éstos son sólo dos libros antiguos que me vienen a la memoria y que abordan desde la perspectiva de autores ideológicamente muy distantes asuntos que afectan a todas las instituciones del Estado y que a tantos ciudadanos tienen más que hartos. Se incluyen algunas páginas de los mismos, por lo que quizás sea una entrada un poco larga para algunos. Espero que para otros sea de interés y que sirva para que lleguen a leer los libros. En el enlace del final podrán encontrar la versión en PDF de uno de ellos. Buena lectura.

*El negocio de la Libertad, de Jesús Cacho. Editado en el año 1999

*Un Rey golpe a golpe, de Patricia Sverlo. Editado en el año 2000.

 

Sinopsis de El negocio de la libertad.

Tras la victoria de marzo del 96, Aznar se vio obligado a suscribir un 'Pacto de Investidura' para poder formar Gobierno que significaba, en esencia, la renuncia al compromiso de regeneración democrática que le había llevado a La Moncloa, porque ese ideal de regeneración implicaba un peligro abismal para las élites que habían sacado tajada del régimen que representó Felipe González, para la banca, para las grandes fortunas, también para una Corona perfectamente acoplada al felipismo, por supuesto para la propia cúpula socialista y, naturalmente, para el único poder fáctico real existente en la España de nuestros días.

Sinopsis del libro "Un Rey golpe a golpe".

Es el primer intento de aproximación crítica a la figura de Juan Carlos de Borbón y Borbón, actual rey de España y el mayor tabú informativo del reino. Con inmunidad penal ante cualquier acto delictivo que pudiera cometer, y protegido por los medios de comunicación convencional como si fuera una especie en peligro de extinción, son muy pocas las cosas que se han publicado sobre su persona y sobre sus actuaciones políticas con un mínimo de objetividad. En esta biografía no autorizada, se le presenta como un personaje atraído por el poder desde muy joven, que ha basado su trayectoria vital en salvar los escollos que se fueron presentando ante él, con el unico objetivo de ser rey.
Los grandes hitos en su carrera de monarca, golpe a golpe, han sido: la muerte de su hermano, la traición a su padre, el golpe de Estado del 23F, la construcción de una importante fortuna personal, varias batallas campales para evitar que sus escandalos sexuales vieran la luz, otras tantas para impedir que los problemas de sus “íntimos” se trataran con independencia en los tribunales…
Todo ello configura un currículum lo suficientemente azaroso que nada tiene que ver con ese personaje mitificado al que, como gran mérito, se le atribuye haber liderado el “pacífico proceso de transición democrática”.

LOS NEGOCIOS REALES
9.11.03


1.540 en la planta semisótano. En total, 4.200 metros.
La parte antigua y la moderna se comunican a través de dos largos túneles
que discurren por debajo del jardín y la piscina de la familia real. La
construcción es noble, de granito y mármol fundamentalmente. Los muebles y la
decoración son una combinación entre lo clásico y lo funcional, con piezas
"El asunto más espinoso de la historia de la monarquía española es el
dinero del rey. La culpa de esos comportamientos censurables del rey es
precisamente de ese tabú, esa especie de gran pacto de silencio que envuelve las
actividades de la Casa Real española".

"Siempre se ha dicho que la Casa Real es pobre... Juan Carlos llegó al
trono de España literalmente con lo puesto... pero aquel monarca pobre que en
1975 se hizo cargo de la Corona de España jurando la Constitución, es hoy un
hombre rico".

"Una de las primeras formas conocidas fue el petróleo, las comisiones del
crudo que importaba España para cubrir sus necesidades de energía. Todo parecía
normal... Nada más ocupar Juan Carlos I el trono a la muerte del dictador,
Manuel Prado se dedicó a remitir varias misivas reales a otros tantos monarcas
reinantes, especialmente del mundo árabe, para pedirles dinero en nombre del rey
de España."

"Los pagos se justificaron en Kuwait por la necesidad de que, durante la
llamada 'Tormenta del Desierto', la aviación estadunidense pudiera disponer a su
antojo de las bases aéreas españolas de Rota y Torrejón, para lo que era preciso
'untar' a los políticos."

Según el autor del libro, el expresidente Felipe González sabe mucho sobre
las finanzas del rey y "los escandalosos negocios" de Manuel Prado y Colón de
Carvajal.

"El negocio de la libertad", Jesús Cacho.
El comienzo de la fortuna personal del rey

Oficialmente, Juan Carlos llegó al trono de España literalmente con lo
puesto. Para viajar a Atenas a visitar a su novia tenía que pedirle prestado
dinero a su padre, que a su vez vivía de lo que le daban los amigos nobles
leales a la monarquía. Esos mismos nobles tuvieron que sufragar el viaje de
novios. Se cuenta, como si hubiera sido una gran tragedia, que en su escala en
Tailandia, la entonces princesa Sofía se quedó prendada de un zafiro que vio en
un escaparate de Bangkok, y que Juan Carlos se sintió abochornado por no poder
regalárselo. Por ese y otros detalles, nadie se rasgó las vestiduras cuando se
descubrieron los primeros movimientos del príncipe para comenzar a consolidar un
pequeño patrimonio propio. Su ambición era, como la de cualquier españolito
medio, ser económicamente independiente.

Desde 1962, es decir, desde su boda con Sofía, el banquero Luis Valls
Taberner comenzaría a administrar una "suscripción popular" que aportaría
liquidez económica a los recién casados, en la que colaboraban, además de otros
banqueros, muchos nobles y empresarios del franquismo. Valls Taberner fue un
fiel juanista hasta que se dio cuenta de que el futuro estaba en Juan Carlos, y
se pasó a su bando. Entonces intentó convencer también a los demás para que
hicieran lo mismo. En concreto, según cuentan algunas fuentes, se le resistió
bastante Calvo Serer, no ya en cuestiones de apoyo económico, sino político, a
través del diario Madrid que dirigía. Y, al parecer, aquella desavenencia tuvo
bastante que ver con la voladura del diario, en 1973, una decisión que Valls,
con gran influencia en el Régimen, ayudó muy activamente a tomar.

En aquellos años comenzaba a despuntar en la vida económica del Estado
español un Ruiz Mateos todavía en ciernes, que improvisaba como mejor sabía lo
que debía hacer para estar al lado del poder. Su padre había sido alcalde de
Jerez en la época de Franco, pero él de política no sabía mucho. Era perito
mercantil, y lo único que sabía hacer bien era ganar dinero. Lo que se le
ocurrió fue a ir a hablar con Luis Valls Taberner y Gregorio López Bravo para
que le asesoraran. Comentó con ellos que ya llevaba algún tiempo acudiendo a ver
a Don Juan a Estoril, como primera medida. Pero Valls y López Bravo le dijeron
que estaba perdiendo el tiempo y el dinero. "Tú lo que tienes que ser es amigo
de Juan Carlos". Y Ruiz Mateos tomó nota y entró en contacto con La Zarzuela
inmediatamente. Comenzó la relación cuando Juan Carlos todavía era príncipe y
continuó después, siendo ya rey.

Ruiz Mateos contó -en diversas ocasiones y a más de uno- que, al estilo de
cómo se hacían las cosas en aquella época, le llevaba grandes cantidades de
dinero en maletas de Loewe, directamente a palacio, donde los guardias de
seguridad no ponían mucho empeño en revisar lo que pasaba o dejaba de pasar por
el control de la entrada. Ponía la maleta sobre la mesa del despacho de Juan
Carlos, éste la tiraba debajo de un rincón y caía exacto siempre en el mismo
sitio. "¡Cuánto ha tenido que practicar!", decía Ruiz Mateos. No había ninguna
cantidad estipulada ni cosa parecida, y tampoco Juan Carlos le pedía nada, como
cualquiera puede suponer. Sencillamente, le llamaba por teléfono y se lamentaba
como quien no quiere la cosa de los apuros económicos que estaba pasando: "¡Es
que no tengo ni para pagarle al servicio!"; o bien: "Esto no puede ser,
Constantino me cuesta mucho dinero... son unos inútiles, no ganan dinero... No
puedo más". Y Ruiz Mateos rápidamente le tranquilizaba: "No se preocupe usted de
nada, Alteza. Usted dedíquese a los problemas del España, que para lo demás ya
estamos nosotros, estoy yo". A veces, Juan Carlos también recurría al empresario
del Opus para que "echara una mano" a alguna amiga. En una ocasión le llamó para
decirle que le iba a ir a ver una "señora" de su parte: "Se trata de una persona
que se dedica a la beneficencia, que no tiene sede...". Y Ruiz Mateos, aunque la
señora en cuestión no tenía aspecto de pertenecer al club de la madre Teresa de
Calcuta, pues le compró un piso.

También, alguna que otra vez, el empresario jerezano había hecho
transferencias importantes desde Nueva York. De esas operaciones sí conserva los
papeles. Y eso sí preocupó a la Casa Real cuando, tras la expropiación de
Rumasa, Ruiz Mateos, prófugo de la justicia, huido en Londres, quiso utilizarlos
para presionar y que el monarca no le dejase tirado. La intervención del Banco
de España supuso un batacazo que no acababa de creerse. Pero el monarca, en
plena euforia socialista, no le hizo caso. Ruiz Mateos acusó entonces al rey de
haber recibido mil millones de pesetas, con lo que había supuesto José María que
tendría las espaldas bien cubiertas frente a cualquier acción del Gobierno. Se
entrevistó con el entonces secretario general de UGT de Banca, Justo Fernández,
y le pasó toda la documentación al respecto. Pero cuando Justo Fernández volaba
de vuelta a Madrid, ya estaban en el aeropuerto esperándole personas nunca
identificadas para explicarle cómo eran las cosas. Y algo bastante fuerte
debieron de decirle, porque se olvidó del asunto para siempre. Ruiz Mateos
todavía siguió insistiendo por su cuenta un tiempo y el Fiscal General del
Estado le acabó acusando de un delito de injurias al Jefe del Estado. Pronto
comprendieron, sin embargo, que aquello iba a ser un callejón sin salida. Ese
juicio podría haberse convertido en un verdadero circo y Ruiz Mateos se libró no
se sabe bien cómo. El Estado prefirió olvidar el tema y archivó la causa
basándose en tecnicismos.

Otro empresario muy conectado al monarca desde sus tiempos como sucesor de
Franco fue Camilo Mira, el introductor de la cultura de la hamburguesa en España
como pionero de la instalación de los restaurantes McDonald´s. El granadino
Camilo Mira había conocido a Armada a través del general Juan Castañón de Mena,
ministro del Ejército con Franco. Además de presidente de La Unión y el Fénix,
Camilo Mira era entonces socio, en una empresa inmobiliaria, de Florentino
Martínez, cuya hija, Maita, estaba casada con Juan Castañón hijo. En 1969,
aprovechando sus conexiones en Zarzuela, consiguió que el príncipe acudiera a
inaugurar el selecto Club Las Lomas, una urbanización de lujo. El difícilmente
explicable apoyo del príncipe garantizó el éxito de la promoción de la
urbanización. Además de don Juan Carlos, asistieron los ministros más
influyentes del momento, como eran López Rodó y Silva Muñoz. Mira se convirtió
en un visitante frecuente de La Zarzuela a partir de entonces y congenió
especialmente bien con Armada, que hizo varios intentos de meterlo en el staff
de la casa que no cuajaron. Se dedicó de lleno a los negocios, pero siguiendo
todos los avatares políticos de cerca.

Los gastos de La Zarzuela

En La Zarzuela tienen 25 perros y cerca de una docena de gatos, atendidos
por un cuidador especializado e instalados en modernas perreras con todos los
adelantos. No es excesivo, teniendo en cuenta que una vez, hace algunos años,
tuvieron además un guepardo. Estaban los reyes de viaje particular en Etiopía
cuando el entonces secretario de la casa, Alfonso Armada, recibió un télex
anunciándole: "Vamos con un guepardo, prepara alojamiento". No era una broma y
Armada tuvo que llamar al zoológico de Madrid para pedir ayuda a la hora de
recibirlo. Se informó bien sobre el tipo de comida que necesitaba y, en fin,
todo lo que interesaba saber para cuidar bien al animal más veloz de la fauna
terrestre. El guepardo vivió en palacio varios años, paseándose por los salones
y los pasillos como si tal cosa, hasta que murió de viejo. No fue antes de que
Sabino Fernández Campo sustituyera a Armada en el puesto de secretario. El
primer día que acudió a trabajar a la Zarzuela, no estaba sobre aviso y el
guepardo le dio un susto de muerte cuando entró en su despacho con total
naturalidad. Lo que más le preocupó no fue que pudiera atacarle, sino que
pudiera estar sufriendo alucinaciones.

Los que han mantenido, durante los 13 años como príncipes y 25 años como
reyes, el lujo africano de Juan Carlos y Sofía en la Zarzuela, han sido los
contribuyentes de a pie con sus impuestos, a través de una partida especial de
los Presupuestos Generales del Estado. Esa partida para los gastos de la Casa
del Rey no está sometida por ley al control del Tribunal de Cuentas. La
Constitución de 1978 permite al monarca disponer de él sin dar más explicaciones
sobre en qué se lo gasta, ya sea en guepardos, o en motocicletas o en lo que le
dé la gana. El primer año se fijó una cantidad (antes el Rey cobraba un sueldo
de Capitán General, y los gastos los llevaban desde el ministerio
correspondiente), en 1980, el gobierno le asignó 200 millones de pesetas. El
incremento anual se suponía que tenía que ser el del índice de precios de
consumo (IPC), pero no se sabe bien cómo, a lo largo de los años el presupuesto
ha ido aumentando hasta 1.122 millones en el año 2000. Por otra parte, existe un
acuerdo con la Organización Nacional de Loterías según el cual el Rey juega en
todos los sorteos al número 00000, pero todavía no le ha tocado nunca, más que
unos cuantos reintegros.

Del presupuesto oficial de la Casa del Rey salen los sueldos del rey, de
la reina, del príncipe y de las infantas, el mantenimiento de la Casa, los
coches, las comidas, los regalos, todo tipo de material y el pago de los
empleados. Juan Carlos cuenta con dos ayudas de cámara para vestirle por las
mañanas, y la Reina, con dos doncellas. En total, incluyendo a los guardias,
choferes y hasta al cuidador de los perritos, unas 160 personas trabajan en la
Zarzuela. Pero la mayor parte es personal funcionario y sus sueldos corren a
cargo del ministerio de Administraciones Públicas. Los gastos de los viajes,
recepciones y actos oficiales también se pagan aparte, fuera del presupuesto de
la Casa. Otras menudencias, como el mantenimiento del yate Fortuna o del Palacio
Real, corren a cuenta de Patrimonio Nacional, organismo autónomo dependiente del
ministerio de la Presidencia del Gobierno.

A partir del establecimiento de un presupuesto anual para la Casa, después
de la Constitución, también se pensó en la necesidad de que el rey hiciera la
declaración de la renta para que fuera un ciudadano más. Se consultó con el
ministerio de Hacienda para que aconsejara sobre lo que había que hacer, y
entendieron que lo mejor era que el rey se asignara a sí mismo una cantidad como
sueldo, que serían sus ingresos para calcular los impuestos a pagar. El sueldo
del rey, que no se suele hacer público, se rige por un convenio especial entre
la Casa y el Ministerio de Hacienda y se materializa en una nómina donde figuran
los correspondientes ingresos, los rendimientos del patrimonio personal y las
retenciones del IRPF. Lo que no se suele contabilizar son los regalos que
recibe, a veces millonarios... en cualquier caso totalmente fuera de control.
Algunos especialmente significativos, como el último yate Fortuna, obsequio de
un grupo de empresarios de Mallorca, cuyo precio estimado ronda los 14.000
millones de pesetas, se ha puesto legalmente a nombre del Patrimonio Nacional, a
fin de que este organismo corra con los gastos de mantenimiento.

La Zarzuela, que era en origen un pequeño chalet para las cacerías de los
últimos Borbones, elegido por Franco para residencia de los príncipes por su
proximidad a El Pardo, ha sido rehabilitado varias veces desde que lo ocuparon
por primera vez, en 1962. La primera, poco después de que Juan Carlos fuera
proclamado rey, fue una pequeña ampliación; y la segunda, más ambiciosa, se
realizó entre 1987 y 1988. Aprovechando el desnivel en el que está ubicado el
palacio se construyeron nuevas plantas para despachos, salones de reuniones,
oficinas, archivos, salas de visitas y un salón de audiencias... La nueva
superficie construida ocupa 2.660 metros cuadrados en la planta principal y
procedentes del Patrimonio.
En aquella última remodelación también se construyó un refugio antinuclear
y se instaló un moderno sistema informático y de comunicaciones, que cuenta
incluso con un pequeño estudio de televisión desde el cual el rey puede
dirigirse al país cuando quiera.
Irene, la hermana de la reina, tiene su propio apartamento en La Zarzuela.
Y es que los reyes, aparte de con la suya propia, corren con los gastos de la
familia real griega, porque, al parecer, no tienen cómo ganarse la vida. Irene,
en concreto, se dedica a hacer buenas obras, a través de una ONG suya dedicada a
repoblar la India de vacas lecheras, que cuenta con un despachito en la calle
Barquillo cedido por Banco Central Hispano. El ex rey Constantino vive en el
exilio en Londres desde hace unos treinta años, al parecer también con el apoyo
de Juan Carlos. Su hijo Pablo fue a estudiar a Estados Unidos con el príncipe
Felipe a comienzos de los 90 en un prestigioso y carísimo college, pero
rentabilizó los gastos al emparejarse allí con la rica heredera americana Marie
Chantal Miller (hija del fundador y propietario de la cadena de tiendas libres
de impuestos de los aeropuertos, las duty free, más importante del mundo), con
la que se casó poco después.
El rey Juan Carlos también se ocupó, hasta su muerte, de su padre y de su
madre. Y, cuando fue necesario, de sus hermanas Margarita y Pilar. Ésta última,
la hermana mayor del rey, tuvo que hacerse cargo al fallecimiento de su marido,
Luis Gómez-Acebo, de una deuda que había dejado como herencia en el Banesto.
Para solucionarlo de un modo discreto, el rey llamó a Mario Conde y a Conde se
le ocurrió que, como lo de perdonarle la deuda sin más ni más iba a quedar
bastante mal, y lo de pagar era algo descartado, lo mejor era darle un cargo en
la Fundación Banesto, para que fuese abonando lo que debía con su sueldecito. Y
se le dio a Pilar un despacho, sin nada que hacer, claro.
Rodeado de buenos amigos
Se suele decir que la corte española es "una corte sin cortesanos", y es
cierto que los reyes no han sido nunca demasiado amigos de aliarse con la
aristocracia. En su lugar, han preferido a empresarios, banqueros y nuevos ricos
en general. Las amistades de la reina, aparte de su querido Rostropovich y
Alfonso Armada, son poco conocidas. Salía mucho con la esposa del constructor
Mario Caprile. Las del rey han dado mucho más que hablar. Aparte de Manolo Prado
y Mario Conde (que son dos casos muy especiales), de todos los "tutores"
(Torcuato Fernández Miranda, Mondéjar, Armada, Sabino Fernández Campo...), y de
sus colaboradores políticos (Puig de la Bellacasa, Nicolás Franco, etc), con
quien el rey se toma las copas y habla de cosas de hombres es con dos grupos o
clanes de amigos, que tienen en común el dedicarse a "sus negocios" de una forma
que no en pocas ocasiones los ha llevado ante los tribunales.
En primer lugar, destaca el conocido como "clan de Las Cuatro Estaciones",
nombre del restaurante de Miguel Arias, situado en la calle General Ibáñez del
Ibero 5, donde Arias tiene, además, un apartamento que también frecuenta el rey.
En este grupo de amigos estaban, entre otros, Miguel Arias, Joaquín Vázquez
Alonso y Cardenal Pombo. Aparte de reunirse para comer, hacían negocios juntos,
sobre todo en el sector inmobiliario, con no pocos asuntos turbios. Algunos
también aparecieron implicados en la trama Ibercorp. Están tan mezclados los
asuntos de unos con los de los otros, que resulta realmente complicado explicar
el historial de cada uno de ellos por separado. Para centrar un poco a los
personajes, que luego irán apareciendo cuando tratemos, a lo largo del capítulo,
algunos episodios concretos, basten por el momento unos breves apuntes.
Miguel Arias es el propietario de la estación de esquí de Navacerrada, y
tiene además varios restaurantes en Madrid y en Mallorca. Pero también participa
en negocios inmobiliarios y le gusta jugar en la bolsa sobre seguro.
Jaime Cardenal Pombo es socio de Arias en el restaurante Las Cuatro
Estaciones y fue, además, socio de Borja Prado (hijo de Manuel Prado, el
amiguísimo del rey), en el sector armamentístico.
Joaquín Vázquez Alonso fue el constructor que remodeló en su día el
Palacio de la Zarzuela, y socio de Cardenal Pombo y de Miguel Arias Molino en
varios negocios inmobiliarios.
Próximo a este grupo de amigos, estaba Francisco Sitges, ex presidente de
Asturiana de Zinc, y ex propietario de los astilleros Mefasa. Gracias a su
amistad con el rey, Mefasa recibió la adjudicación del Patrimonio del Estado
para la construcción del segundo yate Fortuna. Pero Sitges estaba tan bien
relacionado que en Mefasa también se construyeron el Blue Legend, de Javier de
la Rosa, y el Alejandra, de Mario Conde. Mefasa acabó siendo mayoritariamente
del Banesto de Conde, que lo arrastró en su caída, lo llevó a la quiebra y al
banquillo de los acusados.
Otro sector completamente distinto de amigos del rey es el clan de
Mallorca, mucho más aristocrático. Una de las figuras clave en este grupo es el
príncipe Zourab Tchokotua, "Zu" para los amigos, un aristócrata georgiano que
Juan Carlos conoció en el internado de Friburgo. A este personaje le debe el rey
importantes favores.
Fue Tchokotua el que, en 1973, medió para que la Diputación Provincial de
Mallorca le cediera a Juan Carlos el palacio de Marivent, gratis total,
siguiendo el modelo de las cesiones que hicieron en su día distintas poblaciones
a Alfonso XIII. El edificio pertenecía, por donación del coleccionista de arte
griego Juan de Saridakis, a la Diputación. Pedro Salas, un acaudalado prohombre
del franquismo, que había sido presidente de la Diputación, y el suegro de
Tchokotua, casado con Marieta Salas, convenció al organismo oficial de que se lo
cediera al futuro rey para que lo disfrutase en vacaciones.
Aparte de estas gestiones, Tchokotua es conocido desde que en 1978 un
juzgado mallorquín ordenó su procesamiento e ingreso en prisión en relación con
una presunta estafa inmobiliaria. En septiembre de 1992 se sentó de nuevo en el
banquillo con una acusación similar junto a su socio Oliver Mateu, otro amigo de
Juan Carlos del clan de Mallorca. Pero estas menudencias no han logrado quebrar
su amistad con el monarca.
"Zu" fue para Juan Carlos un relaciones públicas excelente. En su casa se
organizaban cenas a las que asistían, junto al rey, Manuel Prado, Javier de la
Rosa, Jaime Enseñat, el multimillonario argentino Carlos Perdomo, Rodolfo Bay
(presidente de la compañía Spantax, ya muerto en accidente de tráfico),
Bartholomew Tummy Beslard (cónsul de EE.UU. en Palma), Giovanni Agnelli (el rey
de la Fiat) o Raul Gardini, ex presidente de Montedison, la más importante
empresa química de Europa, a la que Juan Abelló vendió su laboratorio
Antibióticos con la ayuda de Mario Conde. El rey fue fotografiado con él y con
Agnelli el 7 de agosto de 1990 en Puerto Portals, pocos años antes de que se
suicidara, en 1994, al ser implicado por los jueces italianos en temas de
corrupción.
En el mismo círculo de amigos están un grupo selecto de empresarios
hosteleros: José Escaño (dueño del restaurante San Marino), Alejandro Arroyo
(cuñado de Mario Conde, y propietario del restaurante El Capricho, en Puerto
Portals), y José Oliver Rodríguez (propietario de varias discotecas). Y también
en ese entorno fue en el que Juan Carlos entraría en contacto con Marta Gayá,
una decoradora catalana muy amiga de Marieta Salas, la mujer de "Zu", con la que
vivió una larga aventura, y mentora de José Luis de Vilallonga cuando éste
escribió su biografía autorizada del rey.

lunes, 18 de febrero de 2013

THARSIS LLORA POR INMACULADA



Todo es difícil hoy
Tharsis llora
Una vida inocente de cuarenta años
acaba de finalizar.
 
 
A la memoria de Inmaculada Fernández Gómez. 

lunes, 11 de febrero de 2013

EN LEGÍTIMA DEFENSA

 
 
¡Pasen y vean como el empalmado se la menea!¡A Bárcenas el mago ¡La ministra bigotes! ¡La infanta equilibrista en la cuerda floja! ¡El presidente sobrecogedor! ¡Rato el malabarista!¡Los payasos Blanco y Puyol ¡El más difícil todavía de los EREs y el Gurtel !A González el domador de linces! ¡A los jueces títeres! ¡Al rey bunga-bunga!

¡Pasen y vean el mayor espectáculo del mundo!. ¡En vivo!, ¡Sin trampa ni cartón¡

A fuerza de vivir en este circo de maleantes he aprendido que hay que tener cuidado cuando nos hacen mirar a la derecha, porque el trilero la colará por la izquierda. Que, cuando nos tocan en el hombro izquierdo, el mangante robará la cartera por la derecha. Así que ahora que tanto insisten en mantenernos mirando hacia arriba, me temo que es para que no veamos lo que pasa por debajo. Es el viejo truco de la distracción tan utilizado por toda clase de sinvergüenzas sin oficio ni beneficio que antes repartía su tiempo entre dar sablazos a pobres incautos y en correr de la policía, y que ahora ejercitan su talento instalados en cómodos despachos en donde tienen en sus manos la vida de los incautos, además del control de la policía. Más sofisticado pero es lo mismo. El asunto es engañar a la víctima para ponerle las banderillas.

No sé, pero me da que lo que estos modernos trileros quieren hacernos creer que el problema de España se soluciona quitando las manzanas podridas que se encuentran en las ramas más altas cuando en realidad la enfermedad, lo que constituye la fuente de su negocio, tiene su origen en la raíz. A lo mejor, con eso de "cuatro golfos son los responsables" lo que pretenden es desviar la atención del asunto principal: que el pacto social que hicimos los españoles, el que hacía de soporte al Estado civil y aseguraba la convivencia pacífica ha sido sistemáticamente violado por quienes tenían que defenderlo. Por ellos, por la clase política. Tanto, que ha terminado por romperse. Y éste es el problema: que entre el modelo de democracia totalitaria con el que querían perpetuarse unos, y de democracia (neo) liberal que quieren imponernos los otros, se ha dado con un extraño híbrido que se devora tanto a sí mismo, como a todas las cláusulas del contrato social que protegía a los ciudadanos y mantenía la cohesión social de éste país.

Decir hoy que la soberanía reside en el pueblo es una majadería que nadie con dos dedos de frente puede creerse. Salvo un día cada cuatro años - y gracias a los métodos de condicionamiento eso también es cuestionable-, estamos en manos de un engendro resultado del apareamiento de oligarquías de diferentes naturalezas (financiera y política) pero comunes intereses, que ha usurpado la soberanía al pueblo, y que tiene como único objetivo la conquista y el sometimiento del Estado y de los ciudadanos.

Sí, como parece, lo único que nos queda es la obligación de obedecer, eso significa que quien nos gobierna es un tirano que sólo nos impone. Y, aunque haya salido de las urnas, si lo que impone son los intereses particulares del engendro que devora uno a uno todos los derechos sociales e incluso la libertad, y que además lo impone por la fuerza de las porras, de las amenazas y de las multas disuasorias, más que un gobierno legítimo que vela por el interés general, estamos ante un enemigo del que hay que defenderse.

Aquí sólo queda el recurso de la desobediencia civil y la lucha contundente en las calles. ¿Por capricho? No. Como última opción, amparados en el derecho universal a la legítima defensa.

El circo que tienen montado pretende entretenernos descargando el peso de la corrupción sobre los hombros de "cuatro golfos" mientras se consuma la tragedia y el saqueo de España. A mí, la verdad, no me preocupan tanto los payasos, los ilusionistas o las fieras como la indiferencia de la inmensa mayoría del público asistente. Saberme parte de un rebaño que espera ser comido sin ni siquiera tener el valor de defenderse.

 

 

lunes, 4 de febrero de 2013

CONOCER THARSIS (gratis)



Ignoro quien es el tal Manolo, pero su iniciativa merece ser apoyada y difundida. En este humilde blog- y también en Amigos de Tharsis-  siempre habrá un espacio para ayudar a que este tipo de ideas lleguen al mayor número de personas. Le deseamos suerte y esperamos que cunda el ejemplo.
A falta de iniciativas públicas en la correcta dirección, es importante que haya ciudadanos particulares que, como Manolo, utilicen la imaginación y su tiempo para ponerlo generosamente al servicio de dar a conocer el patrimonio que aún sobrevive al expolio, además de las singularidades de Tharsis. Lamentablemente, estamos obligados a recordar que la desaparición del rico patrimonio industrial heredado, así como el abandono que padecen las instalaciones de la extinta Cía Minera no permitirá mostrar al visitante una parte fundamental de la historia de Tharsis y de Huelva.
No obstante, a pesar de casi todos, aún quedan muchos rincones, senderos, historias, leyendas e incluso mitos de belleza e interés sobrados para atraer turístas.
Lo dicho Manolo, suerte y enhorabuena. Aunque continúe sin estar inscrito en el catálogo de Bienes de Interés Cultural, iniciativas como la tuya seguro que ayudarán a dar a conocer a muchas personas la trascendencia histórica-cultural que las Minas de Tharsis tienen en el Patrimonio Histórico Andaluz.

Datos personales

Nací en el verano de 1962 en Tharsis.Aunque la mayor parte del tiempo la he pasado en esa mina también he vivido en otros lugares de España y Europa. En mi biografía nada reseñable. Nada de lo que sentirme especialmente orgulloso. Soy, eso que se dice, un tipo corriente. Aunque eso sí, debo confesaros que he vivído.