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miércoles, 28 de marzo de 2012

EL ESPÍRITU DE LA COLMENA






El oráculo ha hablado. Ha venido a decir lo que ya sabíamos quienes nos achicharramos lentamente en la lista del paro: que a estas alturas de la película la buena noticia es ninguna, que la cosa está jodida de veras.
Como nos temíamos las plegarias ha resultado insuficientes y la solución final parece que está en marcha.
Todo indica que es mejor que nos pongamos los huesos en remojo, porque el apocalipsis será la próxima parada.
El anuncio es que pronto veremos el welcome a un inframundo donde la función que nos quedará a los ciudadanos será servir de alimento a los custodios del supremo dios de los mercados.
Quienes pensaran redimirse ofrendando sólo un poco de sangre o el trasero que se preparen para participar en el espectáculo de comernos crudos los unos a los otros
Ya está despachado el asunto. Así lo han decidido los Goldman Sachs, Rothschild, Rockefeller, JP Morgan y sus perros falderos.
 Se acabó tanta investigación, experimentos y pamplinas sobre cómo joder el cerebro humano para favorecer sus planes estratégicos de alcanzar el dominio total, ahora van por derecho.
Viendo lo que vendrá ya se relamen Ares, Marte, Montu y otros dioses menores.
El cambio de régimen que desde hace décadas vienen fraguando esos truanes llega a su fin. Pronto veremos un capitalísmo evolucionado inspirado en la estructura de la colmena que construirá un mundo de cuotas racionadas y libertad vigilada.
Si hasta ayer las naciones desarrolladas eran más o menos democráticas y disfrutaban de un relativo estado de bienestar dejando para el tercer mundo la pobreza, la represión y la explotación eso se terminó.
Ahora nos toca a nosotros aceptar la esclavitud del endeudamiento, asistir a la demolición controlada de nuestra soberanía nacional, del bienestar y del dominio sobre nuestro destino.
Pronto se acabará el ser gobernados gracias a procesos políticos internos y democráticos.
Con suerte quedará para los gobiernos la función de la represión policial de la ciudadanía y la recaudación de impuestos para entregarlos a los adoradores del oro del becerro; esos que quieren que llamemos virtud a la pobreza y nos señalan el camino del hambre como el camino de la salvación.
Se perciben demasiados elementos muy bien hilvanados como para no pensar en un plan coordinado para cambiar las estructuras, la economía, e incluso las formas sociales de la humanidad.
Si mi visión de las cosas no es un delirio los ciudadanos del mundo posterior a ésta Gran Depresión deberemos estar preparados para casi cualquier cosa.
Parece que incluso nos preparan para aceptar resignadamente la idea inducida de que la enorme escabechina que proyectan es el remedio para nuestros males.
Tendrá poco que ver, pero me acuerdo de las santas que parieron a los ya mentados.
También de los colegas del Bárcenas, de los Gurtel y de toda la pandilla de la champion league, la desaceleración, de los EREs de la cocaína y la Andalucía que imparable se despeña en el paro, el hambre y la ignorancia.
El esfuerzo de convertir a Sodoma en Esparta será titánico pero necesario de se trata de salvar a España. Entre todos. Cada uno según sus posibles, pero entre todos.
Nos llevan a la estructura de la colmena, pero ese no es el camino. Es en el espíritu de la colmena en donde reside la solución.

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Datos personales

Nací en el verano de 1962 en Tharsis.Aunque la mayor parte del tiempo la he pasado en esa mina también he vivido en otros lugares de España y Europa. En mi biografía nada reseñable. Nada de lo que sentirme especialmente orgulloso. Soy, eso que se dice, un tipo corriente. Aunque eso sí, debo confesaros que he vivído.