Ayer cumplió su último día de arresto domiciliario Paco Alvarez. Como recordaréis, ya que fue muy comentado, para comprobar la legalidad de la tala de un pino en la calle D. Fleming, Paco Alvarez solicitó que el ayuntamiento socialísta de Tharsis le mostrara los informes y permisos de que disponía. Aunque sí le mostraron documentos, éstos no le convencieron, ya que pensó que habían sido improvisados y no se ajustaban a la legalidad. Procedió entonces a subirse al árbol como medida de protesta, amenazando con no bajar de ahí hasta disponer de documentación que, a su juicio, avalase que no se trataba de una tala arbitraria. La respuesta que recibió de nuestras autoridades socialístas locales fue llamar a los agentes de la Guardia Civil. Detenido y esposado fue conducido, entre las protestas de los vecinos que presenciaron el incidente, a sus dependencias de Alosno.
Fue acusado de desorden público y resistencia a la autoridad y juzgado en Valverde. La fiscalía pedía años de carcel, pero gracias a la declaración conciliadora de los guardia civiles que lo detuvieron y a demostrar su pertenencia a la Asociación Conservacionísta Amigos de Tharsis, sólo fue condenado al pago de una multa que, finalmente, fue conmutada por arresto domiciario. Hoy termina el mísmo, y por ello le felicitamos.
Tenga o no razón, cualquier persona que proteste pacíficamente por algo que cree injusto, especialmente en una comunidad tan reducida como la nuestra en donde todos nos conocemos, debería tener un trato más humano.
No les llamaremos fascístas, pero al menos sería de agradecer una actitud más dialogante y menos autoritaria por parte de nuestros representantes públicos. Esto evitaría episodios tan surrealístas y carentes de sentido como el que ha padecido una buena persona como Paco que, por cierto, insiste en que alertemos a quienes están utilizando el compos proviniente de la planta del vertedero como estiercol para los huertos. Entiende que esta contaminado con metales pesados y otros compuestos perjudiciales para la salud. Creemos que tiene razón y, por su preocupación, le estamos agradecidos.
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