Mientras la primavera se muestra prematura en éste largo invierno que declina, éste rincón perdido del mundo se consagra al impulso difícil de apagar la luz de los sentidos.
Éste paisaje que exprime perezoso la tristeza crece despacio, busca el rastro del pasado y el anhelo continuo que marchita el ocaso. Tiene el alma vacía,y un olor de hojarasca que se desliza sin mostrarse terrible como un murmullo gravado entre los sueños.
Todo parece dispuesto al sacrificio. Hasta mi pobre alma permanece en suspenso malviviendo la amenaza del día que ya resuena en que los muertos regresen de su sepulcro oscuro.
Poca esperanza queda en esa pausa extraña que se lamenta del latido del sol que purifica el invierno eterno que se ordena en las calles y en las almas.
Me alegra que estés aquí. Mira por donde otro Blog, otra botella flotando a la deriva en el océano de internet. Y como aquella, sin saber si llegará a algún sitio habitado o se perderá para siempre. Ignoro si interesará el humilde mensaje que pueda poner en su interior.Ya veremos. Aquí comienzo el juego de poner en palabras esas cosas que vagan por mi cabeza en forma de ideas o de recuerdos. De mostrar aquellos textos propios o ajenos que me fueron formando, y que quiero compartir contigo.
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