Hay pueblos
donde parecen llorar desoladas las piedras
Y en donde a los colores
se anudan la pena
y el vergonzoso olvido que proclama el silencio
Son pueblos cansados
que se extinguen derrotados por la calma
y la ausencia de pasos
en donde los olores se pierden
sin destino
en el profundo hueco que cava la nostalgia
Pueblos sin sonrisa
donde la pobreza se derrama espesa
y en cada puerta una telaraña deletrea la palabra
abandono
Lamentos de un corazón antiguo
que sugiere un canto lúgubre
que hoy ensalza el sentimiento de congoja
y embarga el alma
de quien ayer jugo feliz entre sus calles.
2 comentarios:
Formidable,sublime,este bonita poesía
de un pueblo,que muere lentamente,poseído por una sensación de resignación,cómo un enfermo desahuciado,el cual ha perdido toda esperanza de vida....Saludos,amigo Agustín,por estos bellos retazos literarios.
enhonabuena agustin, desgraciadamente el la realidad que no queremos ver
Publicar un comentario